MOISÉS MURIÓ Y RESUCITÓ DE NUEVO:
DEUTERONOMIO 34:4-7
4 Y le dijo Jehová: Esta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré. Te he permitido verla con tus ojos, mas no pasarás allá.
5 Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová.
6 Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.
7 Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.
9 Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando con él por el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
PORTADOR DEL FÉRETRO: [etymonline.com]
“Una que con otras asiste al ataúd en un funeral.”, 1707,
PORTADOR DEL FÉRETRO: [dictionary.cambridge.org]
una persona que ayuda a llevar el ataúd en un funeral o que camina al lado de las personas que lo llevan
329 Noten, estos hombres fueron preservados vivos por Dios desde su ministerio original, para un servicio futuro porque sirvieron tan perfectamente ¿Ven? Piénsenlo. Este espíritu de Elías ministra cinco veces. El de Moisés dos veces. ¿Qué? Los mantuvo vivos para servicio más adelante.
330 Ninguno de los dos estaba muerto; no vaya Ud. a creer eso. Ambos fueron vistos vivos, hablando con Jesús en el Monte de la Transfiguración. Pero recuerden, tienen que morir.
331 Ahora, Moisés en realidad murió. Pero resucitó porque fue un tipo perfecto de Cristo. ¿Ven? Nadie jamás supo dónde fue sepultado. Los Ángeles vinieron y se lo llevaron. ¿Ven? Los portadores de su féretro eran Ángeles. ¿Por qué? Porque ningún mortal podía llevarlo a donde iba. Él simplemente pasó por un acto. Tuvo a Ángeles como portadores porque ellos le llevaron a donde debía estar. Nadie sabía.
332 Aun Satanás no sabía. Él tuvo contienda con el Arcángel. Correcto. Él no podía entender lo que sucedió con Moisés, dijo: “Lo vi que estaba temblando. Y estaba mirando hacia la tierra, y luego miraba para atrás hacia los israelitas, y lo repetía, lo vi temblando. Pero luego subió a la Roca, y esa fue la última vez que lo vi”. 63-0322 – El Quinto Sello
50 Moisés, cuando llegó su tiempo, y todo había fallado, Dios dijo: “Sube”, y él subió a la cima del Monte Nebo, para ver hacia la tierra prometida. Allí la muerte vino arremolinando por el aire. Él sabía que la muerte estaba alrededor de él. Y Moisés miró alrededor, y miró, estaba colocada allí a su lado, y allí estaba la roca.
Él se subió en la Roca. La había seguido por todo el desierto… o, lo había seguido a él. Él se subió en la roca, y Dios mandó unos portadores del féretro—Ángeles—que bajaron, y se lo llevaron cargando, de la roca. ¡Aleluya! Esa Roca lo alimentó cuando tuvo hambre, le dio agua cuando tuvo sed, y se lo llevó a casa en gloria…, cuando se estaba muriendo.
55-0122 – Este Gran Siervo: Moisés
57 Alguien me dijo una vez, dijo: “Sr. Branham, ¿piensa Ud. que Dios fue justo cuando dejó a Moisés con ese pueblo durante cuarenta años y luego le rehusó entrar a la tierra prometida?” Pero la parte gloriosa de la historia de Moisés, él estaba en la tierra prometida, ochocientos años después, con Jesús y Elías, y fue visto en el Monte Carmelo.
58 No sólo eso, sino que al final del camino, cuando estaba parado en la montaña, despidiéndose de su pueblo, y había mirado a través del Jordán, y tenía ciento veinte años, cuando comenzó a fallarle su último aliento, él se subió a esa Roca herida del desierto, y estaba presente, y él no… Él tenía unos portadores del féretro, ángeles, que lo llevaban y lo enterraron, que el mundo no sabía nada al respecto. Porque, “Él había soportado, viendo lo Invisible”. Y en la hora de su muerte, el Invisible estaba allí. Me pregunto, si se hubiera convertido en faraón, si hubiera sido así. Muy dudoso. Pero estaba seguro cuando tomó la decisión correcta.
58-1003 – Mirando Hacia lo Invisible
385 Y Uds. están esperando que el agua “se vuelva sangre” y cosas así. Eso le toca nuevamente a Israel, por allá con Moisés y Elías, cuando ellos regresen. Elías regresa por cuarta vez en el Espíritu. Ninguno de ellos estaba muerto.
386 O el… Moisés murió; ellos no supieron adónde lo sepultaron. Él debe haber resucitado en algún momento entre aquel entonces y ese tiempo, porque en el Monte de la Transfiguración, allí estaba él hablando con Jesús, ¿verdad que sí? [La congregación dice: “Amén”.—Ed.] ¿Ven?
387 Así que ellos regresarán y serán asesinados; y quedarán tendidos en la calle espiritual llamada “Sodoma” donde nuestro Señor fue crucificado: Jerusalén. Ellos predicarán a los judíos y herirán la tierra y cerrarán los cielos y todo eso así. Y el fin del ministerio gentil cruzará y se conectará con eso, y los gentiles se irán a Casa, y ese ministerio continuará. Ahí será el fin de todas las cosas. Dos terceras partes de la tierra cayeron, y todo lo demás. Cuando esos cadáveres quedaron tendidos en la calle por tres días, observen cómo fue.
60-1204M - La Revelación de Jesucristo
99 Mientras atravesaban el desierto, con quebrantos y tristezas en su viaje de paso. Moisés envejeció, de ciento veinte años, y un día él iba a morir. Así que subió a la cumbre del Monte Pisga. Y cuando estaba allá arriba viendo la tierra prometida, la muerte golpeó a ese fiel profeta de Dios, cuando nunca hubo uno que vivió como él. Pero la muerte lo golpeó. Y cuando la muerte lo golpeó, él necesitó un lugar en donde morir. Dios le proveyó una Roca, la misma Roca que lo había seguido a través del desierto. Él subió a la Roca y murió. Después él necesitó portadores de féretros para que lo sepultaran, y Dios proveyó Ángeles. Y ellos vinieron y se lo llevaron a alguna parte de la tierra. ¿Qué era? Dios. Si nosotros caminamos en la manera provista por Dios, Dios proveerá todo de lo que tengamos necesidad. Dios provee. Sin importar las circunstancias, Él provee.
62-0728 – Dios Tiene Una Manera Provista
224 Y Moisés había servido en su oficio fielmente. Luego, cuando envejeció, por ciento veinte años él había caminado fielmente con Dios. Todos estos cuarenta años en el desierto, había soportado todo tipo de persecuciones de naciones y personas, constantemente. Y luego llegó el momento de morir. Necesitaba un lugar para morir. Dios le proveyó un lugar en la Peña.
225 ¡Oh, Dios!, permíteme morir allí, también, sobre la Peña. La Peña era Cristo, Uds. saben. Dios proveyó un lugar para que Moisés muriera. Ahí es donde quiero yo, yo quiero morir. Permítanme morir en Cristo.
226 Y luego, cuando estaba muerto, con el cuerpo tendido allí, necesitaba portadores de féretro. Así que Dios proveyó portadores de féretro,Ángeles. ¿Por qué? Ellos eran los únicos que podían llevarlo a donde iba. Amén. Dios proveyó a los portadores del féretro. Así es.
227 Yo dependo del Espíritu Santo, de la Palabra, de la promesa. No llevarlo a uno a un entierro suntuoso. Así lo hicieron con el rico, pero él levantó los ojos en el infierno. ¿Ven? No se trata de un entierro lujoso. No importa. Yo quiero tomar el camino provisto por Dios. “Los que están en Cristo los traerá Dios con Él cuando Él venga”. Esa es la provisión. Dios le hizo un lugar para morir a Su profeta fiel.
63-0115 – Aceptando el Camino Provisto por Dios en el Tiempo del Fin
312 Abraham rechazo todas las riquezas, aun con su pie sobre el trono para ser Faraón de Egipto. Y él lo rechazo, estimando el reproche de Cristo más grande que todas las iglesias y fanáticos de Egipto. ¿Qué hizo él? Cuándo murió Abraham, ¿qué paso? Quiero decir Moisés, en vez de Abraham. Perdónenme. Moisés, cuando él murió, él, ¿saben qué clase de portadores de féretro tuvo él? Ángeles. ¿Por qué? Un hombre no podía cargarlo a donde él iba. Él tuvo que tener Ángeles que lo cargaran a donde él iba. ¿Por qué? Él había rechazado el encanto del mundo, y tomó el reproche de Cristo.
63-0126 - Inversiones
314 Uds. hermanas, su presente estado, ¿se podría voltear de Este lado y decir: “Oh, Hermano Branham, a mí—a mí me cae bien él, pero él está un poco fuera de su cabales”?
315 Pueda que lo esté. Sí estoy fuera de mi mente, quiero estarlo, para que pueda estar en Su mente. “Que la mente que estuvo en Cristo more en vosotros, y sólo diga la Verdad”. Seguro. Ahora, recuerden, sigan a Cristo.
316 Nos damos cuenta que, Moisés, tuvo portadores de féretros que lo tuvieron que llevar arriba. El hombre no podía hacerlo.
63-0126 – Inversiones
128 Moisés, un siervo fiel que siguió todos los mandamientos de Dios, cuando él llegó a un punto en que tenía que morir… Se estaba poniendo muy viejo, tenía ciento veinte años, y tenía que morir. Él no tenía lugar donde morir. Él no quería morir allí con aquellas murmuraciones y todo eso. Dios le proveyó una Roca. Amén. Él comenzó a subir, hasta que pasó por encima de toda incredulidad y Dios tenía una Roca puesta allí. Y él murió sobre esa Roca, mirando hacia la tierra prometida.
129 Ese es el lugar. Esa Roca es Cristo Jesús, que lo apunta a Ud. hacia la Tierra Prometida. Suba sobre Él una vez, y verá que todas las promesas de Dios son verdaderas. Absolutamente. Correcto. “Si permanecéis en Mí, y Mi Palabra en vosotros, entonces pedid todo lo que quisierais y os será hecho”. Porque Él es la Palabra. Ella se manifiesta a través de Ud., cuando Ud. permanece en Él.
130 Noten, después que murió, él estaba allá lejos en el desierto, y necesitaba portadores de féretro. Dios proveyó Ángeles. ¿Por qué? Porque nadie en esta tierra podía llevarlo a donde él iba. Necesitaba alguien que lo llevara hasta Allá, y los Ángeles lo llevaron a Casa.
63-0731 – Hay Una Sola Manera Provista Por Dios Para Cualquier Cosa
68 A Israel se le dio un profeta, que vindicó la Palabra, y ellos salieron. Este profeta, Moisés, vivió varios años en el desierto, cuarenta años, lidiando con estas personas, tratando de mantenerlos hasta poder llevarlos hasta la tierra prometida. Llegó el momento en que el hombre tenía que morir; tenía ciento veinte años. No había lugar para que él muriera. Cuando él ya estaba para morir, Dios le proveyó una Roca; la Roca que él había herido en el desierto, la Roca que los había seguido, de la cual habían bebido. Dios le proveyó una Roca, un lugar para morir, donde Moisés podía tener una muerte decente.
69 Sobre esta Roca, ¡Dios, permíteme morir sobre esa misma Roca! Allí es donde quiero hacerlo. Esa Roca era Cristo Jesús. Sí, señor.
70 Después de que él murió sobre esa Roca, necesitó portadores de féretro. Dios le envió un montón de Ángeles. ¿Por qué no un grupo de sus ancianos? Porque nadie podía llevarlo a donde él iba, solo Ángeles. Ellos lo cargaron a la Presencia de Dios, él necesitaba portadores de féretro y Dios proveyó. Él se fue por el camino provisto por Dios. ¡Aleluya!
71 Enoc había caminado quinientos años con Dios, y él Le agradó. Él necesitaba un camino para ir a Casa. Dios lo proveyó.
64-0206E – El Camino Provisto Por Dios Para Este Día
175 Fíjense sólo—sólo un momento o dos más, si pueden. Cuando Moisés, quien abandonó, siendo un rey de Egipto, un Faraón, teniendo en gran estima el reproche de Cristo. Faraón miró a ese pueblo como un montón de adoberos, pero Moisés los miró como un pueblo que tenía una promesa.
¿Cómo los contempla Ud., al pueblo de Dios?
176 Moisés tuvo su día de pago. Miren a los portadores de su féretro. La Biblia dice que eran “Ángeles”. ¿Por qué? Más nadie podía llevarlo a donde él iba. Ellos fueron los portadores de su féretro.
64-0314 – Las Inversiones
271 Ahora, yo siento que en la mente alguien dice: “Ese no puede ser Moisés”. Sí, lo es. Pues, recuerden Uds., Él me puede decir los pensamientos de Uds. Sí, sí. Yo sigo sintiendo ese re-… Muy bien.
272 Permítanme aclararles eso. Ese era Moisés. Pues, aquí está su pensamiento. Ud. dice que: “Moisés, no puede ser Moisés, porque Moisés murió”. Ud. piensa que es Elías. Es Elías, es cierto. Cuando Ud. piensa: “Es Enoc”. Ud. dice: “Moisés ya está muerto”. Pero, recuerde, él pudo volver a la vida nuevamente. Así fue. Ochocientos años más tarde, cientos de años más tarde, él apareció en el Monte de la Transfiguración. Ud. dirá: “¿Después de que un hombre ha muerto?” Sí, señor. Lázaro estaba muerto; resucitó nuevamente; y luego tuvo que morir de nuevo. ¿Ven? Seguro. Ajá. Y aun los malos serán resucitados nuevamente, y luego tienen que morir la segunda muerte. ¿Es así? Así que saquen eso de su mente. Ese es Moisés. Observen su ministerio, exactamente lo que Moisés y Elías hicieron; cerraron los cielos y esparcieron fuego sobre ella. Uds. saben qué cosas hicieron.
64-0719M – La Fiesta de las Trompetas
175 Y cuando Moisés murió y fue sepultado por los Ángeles, ese poder vivificador permaneció en él; porque ochocientos años después, aquí estaba él en la tierra prometida, hablando con Jesús. Ese poder vivificador aún estaba en él. Ese es el lugar de adoración de Dios.
176 “¿Qué dice? ¿Cómo lo supo Ud.?”. Él era profeta. La Palabra vino al profeta. Y él era la Palabra manifestada de Dios para su edad. Amén.
65-0425 – El Lugar de Adoración Provisto Por Dios
126 “Nuestros padres bebieron de la Roca. Moisés hirió la Roca” y dijo, “y las aguas brotaron”.
Él dijo: “Yo soy esa Roca que estaba con él”.
127 Y miren, cuando Moisés murió, él se subió sobre esa Roca. ¿Saben Uds. lo que pasó? La Biblia dice que “Ángeles” vinieron por él.
65-1031A – Liderazgo
Estudio cortesia del Hno. Ernesto Borunda, Sr.
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P: (623)759-2678
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